Tratamiento  que estimula producción de colágeno en la piel a través de temperaturas altas específicas sostenidas que logran entonces mejorar la elasticidad de la piel. Es utilizado para preparar la piel antes de un tratamiento como rellenos y toxina, ya que permite por su eficacia, que los mismos tengan una duración mayor y resultados naturales.  ​

Combinado con otros tratamientos como  plasma rico en plaquetas y enzimas,  sus efectos son potencializados y el cambio muchas veces es confundido con el obtenido en un tratamiento quirúrgico.

El Procedimiento

Es un procedimiento indoloro, realmente cómodo y consentidor, que mezcla ciencia y rituales de tratamiento avanzada de nivel internacional.  Nuestro aparato es la versión más moderna de Alma Laser, compañía de renombre en aparatologia medico estetica de conocimiento mundial.  En este equipo han logrado patentar la tecnología tensora y moldeadora en una sola plataforma.

•  Iniciamos desmaquillando, limpiando y tonificando la piel
•  Se aplican sustancias hidratantes en la piel de la cara, cuello y escote
• Se realiza un masaje de penetración suave con movimientos tensores en las áreas mencionadas.  Procedemos a pasar con movimientos suaves circulares en todas las áreas y lo más importante, llegamos a temperaturas requeridas y las mantenemos para lograr el resultado deseado.
• Se sella el procedimiento anterior colocando una mascarilla tensora que ayuda con la penetración de las sustancias y evita la evaporación de hidratos de la piel. 

Frecuencia con la que debe realizarse

Para pieles jóvenes o como tratamiento preventivo – puede realizarse 3-4 veces al año para estimular colágeno, mantener una piel elástica y firme y lograr mejores resultados con otros procedimientos.

Para pieles maduras o con signos de flacidez (luego de perder peso, luego de embarazo, usualmente alrededor de los 35 años) – se recomienda un tratamiento completo de 3 meses, con un tratamiento cada dos semanas haciendo un total de 6 sesiones.  Luego de realizar estas sesiones se recomiendan 3 sesiones de mantenimiento (1 cada 3 meses) hasta completar el año, aunque la frecuencia puede depender de los resultados obtenidos en cada caso. Puede volver a  realizarse este protocolo anualmente.

Por qué es importante?

Nuestra piel tiene una cantidad determinada de colágeno.  El colágeno es una proteína que va perdiendo su elasticidad y su turgencia, ocasionando que la piel no pueda sostenerse con la firmeza que deseamos a través de los años.  Este tratamiento estimula que ese colágeno que hemos perdido o que se encuentra pero desvitalizado, recobre su elasticidad y así la piel recobre su firmeza.  En pieles que han sufrido cambios importantes como lo son pérdida de volumen (pérdida de peso, cambios hormonales, enfermedad), acné, edad, entre otros, es importante conseguir que la piel pueda regenerar colágeno y recobre su vitalidad y fortaleza. Si dejamos que esta piel siga su curso, probablemente en el transcurso de los años, se hará evidente la flacidez y la pérdida de elasticidad de la piel, la cual podrá requerir procedimientos más invasivos para corregirlos.

El resultado

Lo primero que se evidencia es una piel turgente, lúcida y mayor elasticidad.  Inclusive en la cabina se trabaja primero un lado de la cara, cuello y escote para poder evidenciar de una vez los resultados.  Es imperante el buen uso de una rutina facial efectiva que apoye el tratamiento en casa.  Los resultados son duraderos y dependen de los cuidados, mantenimientos y cambios del paciente (peso, hábitos, deportes realizados, tipo de piel).

Los poros también se benefician de este tratamiento.  Sabemos que no podemos cerrarlos pues son parte de una piel normal, pero también sabemos que su apariencia dilatada da una imagen envejecida y no uniforme en la piel.  Con este tratamiento logramos disminuir la dilatación del poro de manera que no se vean como orificios grandes en la piel.